lunes, 24 de agosto de 2009

NO DIRECTION HOME


 

La narcolepsia como “desert island” es genial. Dormir y desaparecer, despertar y aparecer. Mike (River Phoenix) busca sus raíces, hijo bastardo del sistema americano, un junkie "on the road", escribe de parada en parada un manifiesto existencialista propio de la generación X. 


Idaho, Seattle, Pórtland, Roma, ciudades  en sucesivo orden; ¿acaso supone un guiño a la generación grunge que vendría luego? ¿Supone un presagio autobiográfico? Phoenix sucumbió de sobredosis de droga años después. El mismo Kurt Cobain habría recorrido el mismo camino, similares pasajes.


Gus Van Sant (director) paraliza la conciencia de los 60’s en una escena mortal. Un yuppie Keanu Reeves, interpretando a Scott, quien le da la espalda a su pasado hippie.


En cuanto a Cameron Crowe (director), nacionalista simpático, lleva al espectador a conocer las raíces del Midwest de EEUU, Elizabethtown. Andrew (Orlando Bloom), yuppie fracasado, decide pasar el resto de su vida recuperando los momentos perdidos, aquellos que el sistema le robó con la excusa del éxito. Esparciendo las cenizas de su padre, la esencia norteamericana; recorre la historia de un país que habría definido las vanguardias como las tendencias de la cultura popular del siglo XX por antonomasia. Have a nice day.

1 comentario:

ANQAS NUNA dijo...

interesante post amigo, muy selectivo en tus lectores,eres un master
un abrazo