David Mamani Cartagena
Desde mi asiento, escuchando a Vargas Llosa
Es notable la expectativa
que causó el paso del escritor Mario Vargas Llosa a nuestra ciudad. Días
antes se consideraba su visita como una intromisión y hasta amenaza
para el gobierno actual, cuyo calificativo de “populista”, esgrime la
crítica del escritor hacia estos gobiernos, que cunden actualmente en
América Latina.
“Defensor de la libertad, la democracia y
creyente del desarrollo latinoamericano”, fueron las palabras de
introducción de Oscar Ortiz, asesor político de la gobernación cruceña
quien también funge como representante de la fundación auspiciadora que
hizo posible la llegada de Vargas Llosa. Luego fueron presentados los
panelistas que iban agenerar el diálogo con el escritor para el público,
entre ellos Tuffí Aré,Mariana Rodríguez, Fernando Molina, Alejandra
Barbery y Rubén Darío Cuellar. Algunos del ámbito periodístico, otros
politólogos y analistas, miembros de la fundación Nueva Democracia.
En
cuanto a intervenciones, fue clara la posición de Rodriguez quien pedía
a Vargas Llosa un argumento para que un joven se decante por los
gobiernos populares y abrace la causa liberal. Este pedido hacía
referencia a la colmada audiencia, la mayoría jóvenes seguidores de esta
nueva fundación llamada Nueva democracia.
Vargas Llosa
en respuesta se refirió al populismo como minoritario, autor de
catástrofes en la región. Citó a caudillos como Chávez en Venezuela; y
la gestión de los esposos Kirchner en Argentina. Estos como Perón, y
otros derivados del populismo en Argentina, destruyeron un país que
estuvo en un momento más avanzado que Europa. Repasó los actuales
avances de Chile luego de la dictadura de Pinochet. Habló que se sentía
por primera vez orgulloso de su país, luego de la salida de Fujimori.
Destacó el pragmatismo de Mujica en Uruguay, ante la apertura de mercado
yrevolucionarias medidas como la legalización del matrimonio
homosexual, la marihuana y el aborto. En cuanto a Centro América, afirmó
que hoy viven gobiernos civiles luego de cruentas guerras. Aclaró que
su visión no era tan pesimista y vaticinó la muerte de estos gobiernos.
Durante
la intervención de Tuffí Aré que cuestionaba cuál de las ideologías,
izquierda o derecha se acerca más a la idea de democracia del escritor,
Vargas Llosa usó la analogía de un abanico para cada tendencia. En el
caso de la izquierda entra todo, desde el autoritarismo como la
democracia social de Europa. En ese sentido, el autor pidió precisar de
qué izquierda se habla. Habló de la derecha democrática de Piñera en
Chile, una derecha liberal. Existe también otra clase de liberales que
busca legalizar la droga, el aborto, la unión gay, etc.
Alejandra
Barbery por su parte expresó la ausencia de los intelectuales en la
clase política. El escritor sostuvo que en el pasado, muchos
intelectuales abrazaron el mito comunista, la revolución, porque era una
panacea para las clases desposeídas. Citó a Heidegger como el filósofo
lúcido que murió con su carnet del partido nazi, toda una contradicción.
O el caso de los intelectuales que defendía los gulag de Stalin
mientras los disidentes eran víctimas de torturas y barbaridades. En ese
sentido, afirmó, que los intelectuales perdieron credibilidad, al punto
quehoy su influencia es menor.
Al presente la
política no es atractiva para gente con nuevas ideas, por tanto se tiene
que luchar contra la mediocridad para que una nueva clase
joven-política surja, contra el lugar común y el lenguaje muerto, dijo
Vargas Llosa.
Molina citó como modelo intelectual al
vicepresidente Alvaro García Linera, quien afirmaba que el modelo de
gobierno del MAS se basaba en la distribución económica y no en
laigualdad de poderes. En respuesta, Vargas Llosa dijo que respeta que
Evo Morales haya sido elegido por mayoría en los comicios, pero que
estaba en total desacuerdo con sus políticas, como un atraso a la
economía. Citó el ejemplo de Venezuela, que luego de siete elecciones,
terminó eligiendo a Cháve zconsecutivamente y ahí los resultados. Culpó
la ceguera de los pueblos de América Latina hacia los caudillos.
Luego
de la pregunta de Cuellar, que hacía referencia a posibles soluciones
para América Latina, Vargas Llosa indicó que la riqueza es como una
torta que hay que dividirla, ante la idea demagógica de muchos ricos y
pocos pobres. Empero aclaró que la riqueza es una creación constante, y
es muy poca en nuestros países. Citó la teoría de Adam Smith sobre la
economía, como una locomotora cuyas rieles las pone el gobierno. Criticó
a quienes tienen una idea del empresario explotador, como a los
empresarios que buscan pactar con los gobiernos para beneficio propio,
para fortalecer sus monopolios.
Hasta aquí pidió
diferenciar entre un liberalismo político y un liberalismo económico. Se
refirió al caso de las dictaduras, que si bien abrían mercados como
Pinochet, pero reprimían al pueblo. El caso de China, liberal, pero
asfixiada políticamente. En ese sentido hay que entender la libertad
como indivisible, porque en cuanto se divide, el progreso se detiene.
Hacia
el final, Tuffí Aré preguntó qué se puede hacer cuando la prensa
demuestra los males o falencias al gobierno, y éste responde con su
modelo de gestión exitoso. Vargas Llosa instó a la prensa a dialogar con
los electores, y no interpelar al gobierno.Convencer a los electores
que lo que se vive es una ficción.
Cerrando la
charla y al final de la intervención de Cuellar, quien consultó sobre la
demanda autonómica de Santa Cruz, que ahora se podría perfilar hacia el
federalismo, Vargas Llosa fue claro al responder que no cree en los
nacionalismos. El caso de España y Cataluña, la escisión del estado.
Dijo que el federalismo es la máscara del nacionalismo,siendo un mal que
hay que combatir porque por estas ideas se desataron las guerras
mundiales.
Destacó el caso de Santa Cruz como una lucha ante la
visión totalitaria del gobierno, que incluso fue noticia mundial.
Exhortó a expandir esta visión de renovación al resto de Bolivia.
Como
excusa del tiempo, se pudo evidenciar la trillada frase que quedaron
varias interrogantes en el aire, sin embargo está claro que Mario Vargas
Llosa fue usado como prebenda para una nueva generación de votantes,
bajo el auspicio de una fundación dizque política, cuyos fondos,
integrantes e intenciones se desconocen. A colegir.
Mientras, SIEMPRE LIBERALES CRUCEÑOS SEAMOS.
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