David Mamani Cartagena
En el marco de los Premios Bisa
al Periodismo 2016, ayer se realizó la Segunda Conferencia con Periodistas
Expertos como Diego Fonseca (Argentina), Julio Villanueva (Perú) y Daniel
Moreno Chavez (México) en el Salón Gardenia del Hotel Los Tajibos.
Un lujo para quienes estuvimos
ayer escuchando a los cronistas de estos últimos tiempos, casi el apocalipsis por
la era digital. Empero no todas son malas noticias.
El dinero no cuenta
Ese fue el título que eligió
Diego Fonseca para hablar de periodismo económico y la economía del periodismo.
Para entender cómo escribir sobre economía, subrayó que la economía es una
ciencia social, y que todo producto es un bien cultural. Habló de la confusión
en cuanto al lenguaje de algunos periodistas al momento de redactar una nota
sobre economía.
Fonseca aconsejó separar datos, hacer un tratamiento de éstos, escribir dos datos (cifra) por frase; y sobre todo ser preciso a la hora de citar cargos, nombres de instituciones, etc.
Utilizar la síntesis de datos, o lo que decía Borges, “la función matemática de la escritura”.
También de la
métrica para contar historias, en referencia al origen de las historias. Los
cantantes u oradores que emergieron antes de la palabra escrita, maestros del
relato que hacían pausas, entonaban, respiraban, expiraban, a la hora de narrar
algo.
Planteó una estructura de la nota
basada en el uso de porcentajes: un 10 a 15 % para la apertura, un 5 % para el
sujeto de la historia (nutgraph), un 5 a 10 % para el contexto, un 65 % para el
desarrollo, y un 5 % para el final.
Recomendó leer el artículo “Theeight second attention span” publicado en el New York times, que habla de los
ocho segundos de atención que usa el lector al iniciar un texto, y que es un riesgo para el autor a quedar relegado.
Citó ejemplos como Buzzfeed y
Animal Político como plataformas donde abundan los contenidos propios, evitando
la repetición, ante el exceso de proveedores de información.
Fonseca finalmente cuestionó la
masividad como estrategia, argumentando que existen nichos. En sus palabras, esta
nueva era pasó del broadcasting al narrowcasting, la segmentación de públicos.
La revolución del periodismo
digital
Siguió el turno al mexicano
Daniel Moreno, director del sitio Animal Político. Moreno se refirió al "nuevo
periodismo" como la era digital presente. Criticó el viejo modelo de
medios de América Latina, basado en el periodismo oficialista y corporativo,
dependiente de gobiernos como emporios. La emergencia como
supervivencia de medios independientes en medio de la vorágine que supone el
dinero y los intereses de algunos por monopolizar información direccionada, al
margen de la ausencia de ética.
Indicó que hay que escuchar el
lector y construir agenda en conjunto. Remarcó el error de trasladar el
lenguaje tradicional a las redes sociales. Afirmó que la capacidad de informar
ya no solo involucra a los medios sino también al lector, y su aporte en la
agenda común.
En ese sentido instó a crear
alianzas con el lector, conversar con él y convertirlo en colaborador para
viralizar las noticias.
Claramente afirmó que el comportamiento del lector obliga a la adaptación/actualización del oficio
periodístico. Entender también que no existe tal "muerte del texto", sino más bien la búsqueda del lector con distintos formatos y nuevos recursos para la
narrativa periodística (infografías, videos, fotos, gifs, etc).
Cualquier insecto es una
explicación
Julio Villanueva Chang es
director de Etiqueta Negra, una reconocida revista de crónica periodística,
quizá la más laureada de la región. Villanueva aludía al título de su
exposición, a una cita de Borges sobre un poema de Walt Whitman. “Cualquier insecto es una
explicación” hace referencia al detalle sobre lo mínimo.
Villanueva, quien tiene una clara
influencia del periodismo anglosajón como el New Yorker en las portadas de su
revista Etiqueta negra, indica que “el lector es un enigma, un traidor,
imprevisible. Hay que captar su atención”.
Una característica de las notas
de la revista que dirige, es el uso de metáforas en los títulos como
subtítulos, en tono de pregunta. En sus
palabras, la inclusión de una hipótesis. Esta interrogante es la guía de la
nota para dar revelación o asombro. “Crear experiencia emotiva para acercarte a
la gente”, según Villanueva.
Más arriesgado fue escuchar decir
“El periodismo no tiene que ser un fraude intelectual, sino un trabajo atlético”,
o “buscar singularidad dentro del océano”.
Villanueva, quien viene seguido a
Bolivia a dictar talleres, y que hace unos meses tuvo como detractora a una
periodista paceña ante la publicación de un artículo; se refirió al fin del
periodismo: “El buen periodismo es tiempo y dinero. Tiempo sobre todo, y el
tiempo es dinero”.
Al final sentenció que estos
nuevos tiempos donde algunos asumen el final de la palabra y del texto, que “la
gran pérdida en tiempos de internet es el editor”.
Para quienes asistimos ayer no fue
una pérdida de tiempo ni de dinero. Al ser convocados a un evento sin costo,
entendimos que estos nuevos estetas del periodismo, trabajan mejor la palabra
oral que la escrita.
Ojalá que la inmediatez de sus
enseñanzas se reflejen en las nuevas generaciones de nativos perdidos
digitales.
Fotos: Extend Bolivia
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