viernes, 28 de mayo de 2010

UN MOMENTO FELIZ (LEJOS DE VOS)



David Mamani Cartagena





“¿Cómo está el pronóstico para hoy?” preguntaba Sergio Marchi (autor del libro No digas nada, biografía de Charly García, amigo íntimo del cantante) en su perfil del Facebook el viernes pasado por la tarde. Desde Buenos Aires ya se respiraba expectativa para lo que sería el retorno de Charly García. Cumplía 58 años y hace dos semanas ya había celebrado en Perú un concierto multitudinario en la pista del Estadio Nacional de Lima. “Estoy lejos” pensé.
Charly García tocó en el estadio de Vélez (Buenos Aires, Argentina) el viernes 23, bajo la lluvia. Según versiones oficiales, 6000 personas no pudieron asistir al desistir por la infame información del día. “El concierto se suspende” decía Crónica TV (canal local porteño). Otra versión oficial: horas antes del show había sido entrevistado por Jorge Lanata durante la prueba de sonido. Declaraba que solo había tenido dos momentos felices en su vida. La tercera era esa noche.
Había que esperar. Llegó la noche y García se hizo a si mismo. Era él.

QUIERO VOLVERTE A VER

El show se llamó así. 40.000 personas cantaron durante el aluvión. La banda ya estaba armada. La base chilena que nunca lo abandonó: Kiushe Hayashida, guitarra; Carlos González, bajo, y Tonio Silva Peña, batería; se complementaron con quienes lo bancaron durante su recuperación en la quinta de Palito Ortega. Sus compatriotas: Hilda Lizarazu (coros), Fabián Quintiero (teclados) y el “Negro” García López (guitarra), dirigidos por el maestro sentado en el piano de cola.
“El amor no espera” inició el periplo. El amor de sus fans no espera y no tiene final. Siguió con el “Rap de las hormigas”, “No soy un extraño”, "Cerca de la revolución", "Chipi chipi", "Fanky", "Vía muerta" y "Demoliendo hoteles". El momento cumbre de la noche llegó para presentar al “Flaco” Spinetta, un dúo para “Rezo por vos”. La indómita luz nunca se hizo, el clima húmedo persistió.
Del título homónimo de su primer disco, "Yendo de la cama al living", continuaron con "Canción de 2 x 3", "Llorando en el espejo", "Me siento mucho mejor", "No voy en tren" y "No toquen”.
Otra versión oficial del evento: “El primer concierto subacuático” enunció Charly García. Un trato solemne: nunca dejó de tocar y la gente nunca se movió de sus lugares. La carencia de confort fue calificada por Sergio Marchi, un día después; como lo que es ante todo un concierto: “un momento sensible”.
La puesta en escena planificada días antes se desvaneció. La lluvia no dejó apreciar la obra de Pichón Baldinú, quien había considerado para la presentación dos pantallas laterales como un piano que colgaba del techo del escenario.
A dos horas de un concierto inolvidable, la fiesta del 58 aniversario de Charly terminó con “No se va a llamar tu amor", "Inconsciente colectivo", "Los dinosaurios" y “No me dejan salir”, aquella canción cuyo dejo en el coro canta tengo que volverte a ver.
García le dijo a Lanata que esos momentos felices que había vivido fueron cuando cantó con Mercedes Sosa en el Metropolitan de Nueva York, cuando fundó su sello discográfico Say No More con Mónica García (la Flaca de Andrés Calamaro, ex esposa del Salmón) y el concierto del 23 de octubre.
Yo tuve un momento feliz ese día: la vuelta de Charly García.

(Crónica corta publicada originalmente en mi perfil de Facebook el martes, 27 de octubre de 2009 a las 16:20)

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