sábado, 17 de enero de 2015

LA DÉCADA GANADA


David Mamani Cartagena



Austin, Texas. El estado más conservador por excelencia. Cuna del clan Bush, la Norteamérica republicana donde Richard Linklater (director de Boyhood) pone de antagonistas a una familia de clase media, separada por las circunstancias. Un padre liberal despreocupado, una madre profesional que alcanza notoriedad con la docencia; y un par de hijos que crecen en un país de profundos cambios tras la asunción de Barack Obama hace diez años (que es el tiempo de realización que demandó la película). El guiño de la escena del mesero inmigrante mexicano que llegar a ser accionista de un restaurante (generación Dreamers), se convierte en un cursi estereotipo. 

Boyhood cumpliría a cabalidad si es un mensaje que solo le interesa a las nuevas generaciones de norteamericanos, y no así al resto del mundo. Habrá que averiguar si el total de población yanqui podría mantener la industria hollywoodense, o añadir la plusvalía de la distribución foránea. Si el 2013 Michelle Obama leyó el nombre de Argo como película del año, que no sorprenda otro símil este año.

No hay comentarios: