WERNER HERZOG EN BOLIVIA

David Mamani Cartagena

 Diego Mondacca (izq, director boliviano) y Werner Herzog

Gracias a las gestiones del EDOC LAB (*) y aprovechando que Werner Herzog filma su nueva película en Bolivia, ayer fue posible escuchar las experiencias de este reconocido director, en el auditorio de la Escuela Nacional de Teatro de Santa Cruz.

El cineasta de 72 años, con 18 películas y 24 documentales en su haber, respondió algunas preguntas del público asistente, luego de exhibir uno de sus aclamados filmes: Fitzcarraldo. La charla fue moderada por el director de cine boliviano, Diego Mondacca (La Chirola, Ciudadela).

Herzog comentó sobre sus inicios en el cine, su relación con su colega Rainer Fassbinder, su vínculo cercano con América Latina. Respondió hábilmente ante la pregunta indirecta de un asistente sobre la demanda boliviana con acceso soberano al mar. En síntesis, un director que ha plasmado la relación intrínseca del ser humano con la naturaleza, la violencia y su entorno, la propia vida, de una manera filosófica, casi un método.

A continuación algunas de sus frases.

“Hoy nuestra idea de realidad está en peligro. Realidad virtual, televisión virtual, photoshop, etc. Como cineastas debemos definir la realidad en películas. Los efectos especiales de hace 20 años no son los mismos de ahora”

“Yo no odio la realidad, yo estoy vivo. Amo la vida”

“Si uno no puede ver el corazón de la gente, del hombre, entonces no puede hacer películas”

“Siempre fui cercano a Fassbinder, y él a mí. Fuimos parte de la cultura bavaresa, a pesar que nuestras vidas y estilos eran diferentes”

“Parte de mi alma vive en la selva, pero también hice películas en el Sahara como Queen of the desert. Pero la amazonia tiene este tipo de gente, paisajes” 

“No es mi patria, pero parte de mi alma pertenece a América Latina. Yo quiero trabajar con la gente de acá, Patagonia, Amazonia, Altiplano, es algo profundo que me conecta”

“Las últimas películas que hice buscan explorar el alma humana. Yo quería demostrar que los asesinos no son monstruos, pero sí los crímenes. (Into the abbys) muestra el abismo entre seres humanos”

“Para mí el anhelo del mar es un sueño sin pretensión. Tengo simpatía por eso pero no tengo respuesta. Es parte de la historia, pero el país (Bolivia) no está finalizado por este sueño”

“La historia de Alemania está llena de barbaries, es difícil dar un consejo sobre la pena capital. Tampoco puedo dar un consejo a EEUU, Irak, Pakistán,  o China”

“Vivo en Los Angeles pero no tengo contacto con Hollywood”

“Al principio mis proyectos fueron rechazados, así que tuve que ganar dinero en la secundaria trabajando como soldador para financiar mis primeras películas. Ahora los equipos son más baratos, uno tiene que tomar la iniciativa”

Foto: David Mamani Cartagena

(*) Rectifico información aclarando que quienes gestionaron las charlas de Werner Herzog en Bolivia fueron el EDOC LAB, y no así el Ministerio de Culturas. Lamento mucho la confusión y pido disculpas a los lectores).