domingo, 29 de abril de 2007

REPORTAJE: ARTE ESCENICO CRUCEÑO DEL SIGLO XX - XXI



Santa Cruz, ciudad organizadora de uno de los certámenes más grandes y con proyección de crecimiento del país, como es el Festival Internacional de Teatro y sede de la Escuela Nacional de Teatro, acoge a sus artistas, quienes hacen teatro pero no hablan de teatro.

Surgen interrogantes varias como saber si se puede reconocer un teatro cruceño con identidad dentro y fuera del país, el desarrollo de una dramaturgia local así como la ausencia de grupos cruceños a la hora de participar en festivales de teatro internacionales fuera de Bolivia.

En el caso de un teatro cruceño, es fácil identificar dos grandes corrientes para el teatro cruceño como son las obras de Germán Coimbra Sanz en el marco del llamado costumbrismo y Oscar Barbery, dramaturgo contemporáneo, quien ha retratado con sus obras el desarrollo de la ciudad en los últimos años.

A continuación reproducimos palabras de dos grandes de las tablas cruceñas. René Hohenstein, fundador de Casateatro, compañía de más de 20 años de carrera y el actor Elías Serrano, que cuenta no solo con una vasta trayectoria en teatro sino también en cine.

René Hohenstein responde a esa búsqueda de un teatro cruceño así como el desarrollo de una dramaturgia local. Elías Serrano realiza una cronología del teatro cruceño hasta nuestros días.

RENÉ HOHENSTEIN, DRAMATURGIA CRUCEÑA


Vivimos en proceso siempre. Entonces, hay una dramaturgia en proceso, dejando una transición en teatro costumbrista que se hacía con Vaca Pereira, con obras Coimbra Sanz, que forman una unidad en el tiempo a fines de la década de los ’70. A partir creo que de la mitad de la década de los ’80 empieza a surgir una nueva dramaturgia de autores como Oscar Barbery, Oscar Zambrano, que son los ganadores de los certámenes de obras dramáticas que organizamos como Casateatro desde la Casa de la Cultura. Entonces más las puestas que dan un viraje a lo que era el telón pintado de fondo o elementos del teatro que ya fue superado en otras sociedades y surge creo esta nueva dramaturgia cruceña.

Creo que Laberinto es el punto de giro. Oscar Barbery ganó el primer concurso de teatro con esta obra que la llamó El Portavoz que es como está editada y que el para el montaje se la llevó con el nombre de Laberinto. Creo que ahí hay un viraje notorio hacia lo que podría ser un teatro urbano. Pasamos de los textos costumbristas a los textos urbanos, donde se trata obviamente de jugar con el lenguaje local pero con problemas que atingen ya a la ciudad que está surgiendo. Entonces Laberinto, que agarra el tema de la drogadicción, del narcotráfico y un primer análisis de esa sociedad emergente en Santa Cruz, dan ese importante vuelco al teatro cruceño. Sí en obras como La última fiesta de Oscar Zambrano, que ya desde un punto de vista del oriente analizan la realidad boliviana, partiendo de la revolución del ’52, que comienza en occidente. Entonces lleva un análisis de toda esta época, un análisis histórico y que termina hacia una terrible división de los bolivianos. Yo creo que de alguna manera, Zambrano hace unos 15, 16 años, escribe esto y escribe que este país no solo puede dividirse por occidente o por oriente, sino porque tendemos una tendencia muy fácil a dividirnos. Hay lo instintivo, que es por ejemplo el hincha del equipo, el bloominista, el de Willstermann, el The Strongest, etc. empezamos ya a dividirnos como unidad pero así peleando ese tipo de identidad. Religiosamente, las sectas que van tomando cada vez y van sub-dividiéndose. De una iglesia católica fuerte, empiezan a aparecer grupos evangelistas pero después aparecen las pequeñas sectas, y te encuentras en determinados barrios con iglesias entre comillas, y empiezan a dividirte. Entonces esa fue de alguna manera el análisis de Oscar Zambrano con esta obra que miraba a Bolivia desde el oriente. Luego aparecen textos de Gonzalo de Córdova, Las vísperas de un extraño funeral, que sobre la idea, el texto de García Márquez, traslada ese Macondo a esta Bolivia, y a esta Santa Cruz, que siempre decimos somos muy macondianos. Nuevamente se hace un análisis de la realidad cruceña y boliviana. Finalmente entramos a la cancha, Elías Serrano quien está produciendo regularmente y yo también entro de la necesidad de tener textos nacionales a escribir textos cruceños. En todo caso, aunque no soy cruceño, mi vivencia acá de casi 25 años, me permite mirar las cosas con un ángulo muy especial. Entonces empiezo con obras como De toco a silla, que también analiza la realidad boliviana desde el oriente, El día que cayó Goni y Shirley, Ojo de gata en celo que trataba el problema ecológico, el tema de ambiente en Santa Cruz. Goni es un mirar a qué pasaba en La Paz, desde un barrio cruceño ese 17 de octubre. Creo que básicamente es eso, hay otros textos que sí tenían una línea avanzada que fueron escritos en los ’50, los ’60, el señor Jorge Rosza, que justamente van a ser publicados para la VIII Feria del Libro. El era un buen señor húngaro que vino a Santa Cruz, hizo una actividad muy fuerte y entre otras cosas se dedicó a escribir teatro. Son textos sumamente importantes para el momento en que fueron escritos. Espero ahora que vayan surgiendo nuevos autores. Hay un teatro vallegrandino, que lamentablemente los últimos años y especialmente desde el cierre de la Casa de la Cultura como ente autónomo, van desapareciendo. Había muchos autores vallegrandinos que hacían un teatro costumbrista, pero que era un teatro totalmente reconocido. Venía la gente a ver las obras, pero lamentablemente se ha quedado por ahí. De alguna manera la herencia la tienen este dúo de Los Cumpas, ellos también surgieron de los festivales interprovinciales que organizaba la Casa de la Cultura. Esa es una pérdida muy importante de lo que fue el teatro vallegrandino, de alguna manera habría que recuperarlo.


AUSENCIA DEL TEATRO CRUCEÑO EN EL EXTRANJERO

Hay que partir de las experiencias. La experiencia de Teatro Los Andes es una experiencia totalmente distinta al resto de toda la actividad teatral boliviana. Han sido personas con una formación, con una profesionalización y con una total vocación de decir asumo el teatro como actividad. Cesar que venía de Europa, es decir vino con el proyecto, a duras penas con los pesos que le faltaban para poder empezar el proyecto, construyó sobre esa experiencia europea más el aporte de bolivianos que incorporó al grupo. Creo que es una de las experiencias teatrales totalmente válidas a nivel mundial. Teatro Los Andes tiene un reconocimiento indudable. Ese es un proyecto claro.

Kikin Teatro que reside básicamente en la mano de Diego Aramburo. Diego es otro obsesivo trabajador del teatro que tomó su opción de entrega, pudo hacer los contactos necesarios, ese fue su objetivo y ahí lo tienes. Creo que acaba de volver de Canadá, logró hacer lecturas de textos de él en Canadá y creó, hizo su lenguaje teatral que gusta mucho fuera del país. Yo creo que aquí tiene una difícil lectura, creo que eso de alguna manera lo hace tener un paso delante de gran parte del teatro nacional. Has tocado realmente los dos puntos importantes del teatro nacional: Kikin Teatro y Teatro Los Andes.

Qué pasa en Santa Cruz, qué pasa con gran parte de los elencos bolivianos. Somos teatristas de ocho a diez y media de la noche. Toda la gente que hace teatro hasta este momento, excepto los muchachos de la Escuela Nacional de Teatro, que ese es un proyecto que habría que ver como resulta; es gente que entrega todo su tiempo en el escenario. Algunos por la cantidad de obras y tiempo que están en escena. Personas como Rosendo Paz, Elías Serrano, estamos hablando de profesionales que se han formado, tal vez no en escuelas, pero sí en una intensa labor del escenario. Yo no creo que haya gente que haya hecho más teatro en este país que Rosendo Paz, que Gloria Fernández, las cantidades de funciones, de obras que han estado sobre tablas, pero eso es dos horas y media de trabajo. Es muy difícil vivir de la taquilla. Puedes esporádicamente vivir de la taquilla si haces funciones para colegios, que es una de las cosas más críticas que existen. Tienes la responsabilidad de dar a los chicos obras en las que salgan enamorados de ellas, porque sino estos muchachos jamás van a volver al teatro. Esa es la responsabilidad más grande, hay que tener cuidado con eso. Con Casateatro hemos hecho mucho teatro para colegios, siempre nos ha ido excelentemente bien. Hemos presentado obras que sí encajan de alguna manera en la lectura de los chicos. Ahora estamos haciendo con el Centro Simón I. Patiño, un proyecto de lectura , vamos a hacer las presentaciones de teatro para colegio, con grupos de 70 personas cada vez, con textos de Mier Rivas, textos griegos, rusos, chiquititios, una pequeña muestra de lo que puede ser el teatro y finalmente hacerlos participar a los que se presten a subir al escenario. Es una cuestión didáctica, divertida y de mucho cuidado. Esas son las funciones de teatro que nos pueden permitir dentro de 5, 10 años tener público o no tenerlo.


ELIAS SERRANO: APUNTES DE UN TEATRO CRUCEÑO CON HISTORIA



Es poco lo que se conoce del teatro en Santa Cruz estos últimos cuatrocientos años. Esto nos hace reducirnos a la información que tenemos a partir de principios del siglo pasado.

La primera referencia, según Mario T. Soria en su libro “Teatro Boliviano en el Siglo XX”, nos lleva a 1909 cuando Emilio Finot ganó el primer premio teatral en el concurso en homenaje al primer centenario de la revolución chuquisaqueña con su obra LA REVOLUCION DE 1809 EN CHUQUISACA. Este premio lo alentó a que dedicara más tiempo al teatro. Llegó a estrenar cinco obras más. Casi todas de temas patrióticos: 25 de mayo, El Falso Brillo, Ana Barba, Las Apariencias Engañan, El Cobarde.

Emilio Finot nació en Santa Cruz en 1882 y murió en 1914 a la edad de 32 años.

En 1909 viajó a La Paz Romualdo Romero para estrenar su monólogo dramático PATRIA LIBRE.

El crítico y miembro de la Academia de la Lengua, Julio de la Vega (Nacido en Vallegrande) estrenó en 1973 su obra “El Sacrificio” que pertenece al teatro de vanguardia y existencia.

Germán Coimbra Sanz publica en 1974 “Diego de Mendoza”. Fue estrenada en 1973. Es un drama histórico en cinco actos y relata las hazañas del rebelde de la vieja Santa Cruz. Otras obras de carácter ligero y humorista son: LA VIUDITA, EL BIBOSI, LA MONJA SIRACUSA yel sainete costumbrista CAMBAS PATAZAS.

Raúl Vaca Pereira con su obra LA MOLIENDA toca el tema de los campesinos frente al dominio de los azucareros. Otras obras: EL BURI y AL SON DE LA TAMBORA.

Jorge Rozsa, húngaro de nacimiento, vivió en Bolivia de temprana edad. Es más conocido como pintor que como autor teatral. Su obra principal HAMBRE, tiene influencia de Pirandello y su tema central es el hambre causada por un desastre atómico y lucha entre los ocho sobrevivientes. Escribió otras dos obras más, no publicadas, EL ZAPATO CONGELADO Y TRASPLANTE DE CEREBROS.
Ramón Clouzet publicò en 1961, Teatro y narraciones donde incluye 12 comedias, 7 monòlogos, 3 sainetes y dos parodias.Algunas: El parroquiano de Mairana, la madre postiza, tomando el fresco, Al Chaco, compañeros, y otros.

Enrique Alfonso, este español que llego a Santa Cruz a los 9 años, nació a la vida teatral con el TEU y posteriormente fundó ACRA. Escribió y estrenó con marcado éxito comercial varias obras utilizando la temática de las tradiciones locales y dentro de lo que se ha dado en llamar “costumbrismo”. Entre las principales obras publicadas están: VIAJE HACIA EL SILENCIO, EL MOJON CON CARA, UN DOMINGO EN EL PIRAI, EL CARRETÓN DE LA OTRA VIDA, CUANDO CANTA EL GUAJOJÓ, CAMBAS EN APUROS, VIERNES DE SOLTERO, PUEBLO CHICO INFIERNO GRANDE, CAÑOTO, TAPERAS DE MI PUEBLO, EL DUENDE, AÑORANZAS CRUCEÑAS y LA VIRGEN DE LA SIETE CALLES.

Oscar Barbery Suárez publicó en 1988 EL PORTAVOZ, que Casateatro estrenó ese mismo año con el título de Laberinto. TU NOMBRE EN PALO ESCRITO (1992), AY CHAVELA. Sabemos que se están ensayando dos nuevas obras suyas. Una que aglutina cuatro monólogos bajo el título de LETRA ABIERTA y O SEA QUE, próxima a presentarse por Casateatro.

René Hohestein en 1997, estrenó su propia obra DE TOCO A SILLA. Otras obras: COMO OJO DE GATA EN CELO, EL DIA QUE CAYO GONY Y SHIRLEY , GRINGOS BANDOLEROS Y AIRE.

Gonzalo de Córdoba, argentino, con tres décadas de residencia en Santa Cruz, también actor y director de teatro, ha escrito obras como HUELGA DE AMOR DE UN HOMBRE DESESPERADO (1996) LAS VISPERAS DE UN EXTRAÑO FUNERAL (que alcanzó la 120 representaciones), JUSTO BAZAN, HACEDOR DE SUEÑOS Y EL CARTERO DE LA SELVA

Miguel Molina publicó LAS ROSAS CAEN DEL CIELO (2004).

Nuestro prolífico amigo, Adolfo Mier Rivas, que es libretista de Chaplin Show, tiene escritas 105 obras entre dramas, comedias, monólogos y teatro para niños. Entre las más conocidas están SANTA VERA CRUZ TATALA, SEBASTIANA, RUTUCHI, EL CHIQUI DE MI BARRIO, EL MON MAN, y CARRITO DE MANO.

Nando Chávez, si bien no ha publicado, sabemos que ha representado más de 60 comedias de su autoría. Ha recorrido y puesto en escena en todos los pueblos del Oriente Boliviano. Sus obras son de tinte humorista, costumbrista y popular.

Finalmente, Pastor Aguilar, nacido en 1918, en Vallegrande, ha escrito obras como: La Médica (comedia, La Comisión y No pleitearás.