domingo, 27 de mayo de 2007

CURADOR: ICONO DESCONOCIDO DEL ARTE



¿Curador? ¿curaduría? Definitivamente son términos poco usados en un medio artístico tan reducido como es Bolivia.

Al margen de los procesos históricos que dieron origen al curador como figura del ámbito artístico, vale la pena partir de una definición básica.

Se podría definir la curaduría de arte como “la práctica interdisciplinaria que permite organizar una exposición con el fin de darle un sentido conceptual, visual, expositivo y de interpretación clara por parte de los receptores o los lectores de la obra de arte.

"La curaduría la ejerce un experto en Historia del arte, museografía y construcción de guiones estéticos. En el modelo de comunicación artística la curaduría se ubica en el sector de la distribución simbólica de la cultura, es decir, es una herramienta de producción ideológica que ordena la información de la obra en su mediación con recepción estética. La curaduría se puede convertir también en asesorías o espacio expositivos como una galería que ofrece asesoría y canaliza profesionalmente el interés que tienen las personas y coleccionistas en el campo de las artes plásticas” (1).

En el ambiente artístico boliviano, la escasez de los curadores, hace que la voz de los pocos sea legítima y terminen convirtiéndose como referentes.

Cecilia Bayá, curadora de arte nacional, amplía el tema conversando con el medio, cuyas palabras despejan ciertas dudas a la hora de hablar de la curaduría de arte como praxis profesional. Dicha opinión se complementa con la voz del artista, su par al momento de exhibir su arte. Valia Carvalho, artista reconocida y co - coordinadora del espacio de arte Manzana Uno, ofrece su visión de este icono desconocido del arte, el curador.

ENTREVISTA CECILIA BAYA



¿Cuál es la mejor forma de definir la curaduría de arte?

La defino como un conjunto de saberes que capacita a una persona para el manejo experto, la valuación, la exposición, la difusión y el análisis de las obras de arte propiciando lecturas orientadoras de la producción artística.

¿Cuál es la etimología de la palabra curaduría?

Proviene del latín curator. Originalmente tuvo uso en el ámbito legal cuando alguien se encargaba de cuidar los bienes de menores y enfermos .Con el tiempo se llamó curador al responsable de cuidar las colecciones en los museos.

¿Cuál es la relación curador – artista?

La relación del curador con el artista debe ser muy cercana; de permanente diálogo, realizando un seguimiento permanente de la producción de obras que por lo general definen de manera conjunta temas relacionados a la selección, el montaje y la intensión de la muestra. Existen casos en que el curador de forma independiente elije una o varias obras de acuerdo al proyecto.

¿Difiere en algo la curaduría en una galería pública o privada?

Si, sucede en todos los países menos en Bolivia. Difieren debido a la naturaleza de las galerías. Si bien en ambas se realiza un trabajo de difusión y valoración, las privadas tienen carácter comercial, con fines de lucro, mientras que las públicas tienen la misión de dar a conocer nuevos valores, difundir y reconocer el trabajo de los artistas.

Estas galerías son solventadas por el municipio, las prefecturas o fundaciones. En nuestro país tenemos ejemplos de espacios con estas características: la Manzana Uno y la Casa de la Cultura en Santa Cruz que financian su funcionamiento con fondos de la Alcaldía, el Centro Cultural de la Alianza Francesa y el Goethe Institut reciben aportes de sus gobiernos y en parte se sostienen con los ingresos de los cursos de idiomas que dictan, la Fundación Patiño cuenta con sedes en tres ciudades del país recibiendo fondos de su casa matriz en Ginebra, la Fundación Es Art en La Paz cuenta con personas e instituciones privadas que le apoyan con aportes y los salones municipales con que cuentan todas las ciudades y algunas poblaciones se sostienen con fondos provenientes de los impuestos. Sin embargo, pocas veces las muestras cuentan con una labor curatorial ya que en nuestro medio por una parte es una actividad muy nueva, aún no se reconoce el valor de la misma, no existe formación de curadores, ni se cuentan con fondos para contratarlos.

¿Cuántos tipos de curaduría de arte existen?

Hay muchos tipos de curaduría: las que se aplican en los museos que a la vez pueden ser históricas, etnográficas, temáticas, de concurso, didácticas, etc. las orientadas a las ferias y galerías que buscan al coleccionista o se orientan a un público determinado que pueda adquirir obra con fines decorativos o comerciales, las curadurías para Bienales que tienen como objetivo propiciar un espacio para mostrar y reflexionar sobre las últimas producciones artísticas en el mundo, una región o un país siendo también espacios de reconocimiento. Las de retrospectivas que generalmente se centran en la obra de artistas de gran trayectoria que han fallecido, Las curadurías que buscan nuevos valores, nuevas lecturas, etc.

¿Cuál es la diferencia entre el curador y el crítico?

De forma resumida puedo decir que el crítico transmite, usualmente por escrito aunque también verbalmente, opiniones personales, su punto de vista sobre lo que vale o no la pena ver o ser considerado. El crítico ofrece una lectura, mientras que el curador propicia lecturas. Los curadores tenemos poder, el poder de acercar el arte al público, de poder vincular al artista con las instituciones, con los museos, con las galerías, con la prensa, muchas veces con los críticos. Los curadores tenemos en cuenta la funsión de servidores públicos, impulsamos al artista a una plataforma para hacerse visibles mientras observamos entre bambalinas.

Los curadores investigamos, tomamos en cuenta el contexto de una muestra, realizamos propuestas y nos unimos a proyectos en los que participan muchos curadores como en el caso de las bienales. Escribimos para los catálogos, sufrimos con los artistas y debido a los artistas también, y disfrutamos muchísimo cuando las cosas salen bien. El curador está adentro mientras el crítico se encuentra fuera del escenario. Ambos , tanto críticos como curadores tenemos una gran responsabilidad y debemos procurar ser lo más cuidadosos, respetuosos y académicos posible por que llegamos a influir en la opinión de muchas personas.

¿En qué sentido podría plantearse la objetividad y subjetividad a la hora de hacer la curaduría de arte?

Desde el momento en que existe una intermediación (una selección, una propuesta,) basada en una investigación, en reflexiones profundas y valoración de parte del curador, la subjetividad y legitimidad ética prácticamente dejan de ser temas de cuestionamiento, generalmente se tiene una aceptación apriori de la propuesta que se traduce en la muestra, sin embargo el gusto e interés particular de cada curador tienen una cuota que varía en cada caso.Es como la actividad periodística de alguna manera, tratamos de ser lo más académicos posible y algunas veces lo conseguimos.

¿Cree que el papel del curador es igual a un co – artista ?

De alguna manera y en algunos casos, sí.

¿Podría darse el caso en que el artista sea el curador de su propia obra?

Si he conocido casos, sin embargo esa figura no creo que tenga un resultado que sea de fiar. Zapatero a tus zapatos.

¿Por qué es tan desconocida la figura del curador en Bolivia?

Los curadores somos parte de un sistema, de una estructura que necesita de varios elementos: de centros de formación, de educación preescolar, escolar y universitaria, conciencia de los beneficios de las artes en una sociedad, conferencias y videos que acompañen las muestras, espacios de arte, coleccionismo, mercado, un buen sueldo para comprarte libros, computadora conectada al Internet, viajar a ver exposiciones, talleres, ciudades, conocer artistas, críticos, curadores, espectadores con los que puedas conversar y dedicar tiempo para escucharlos mientras tomas una taza de café, mmm...gobernantes instruidos y sensibles, etc. Generalmente la fortaleza de los circuitos artísticos de un país bailan al son de su economía.

¿Podría citar antecedentes, referentes o figuras, ejemplos y/o experiencia personal de curaduría en Bolivia?

La única persona que puedo citar como iniciador de esta actividad en el país es Pedro Querejazu, que tuvo la suerte de contar con el apoyo de Fernando Romero, un empresario amante del arte que invirtió esfuerzo y dinero en las artes visuales. Actualmente hay algunos, son contados.

¿Usted cree que la curaduría de arte asociada a las ciencias sociales podría llegar a constituir una selección para la memoria colectiva, es decir un testamento de determinada época o contexto?

Sin duda se puede hacer esta asociación y pienso que puede ser un aporte importante para la memoria colectiva y también para la conciencia colectiva y la alegría colectiva. El arte nos da gratos momentos además de las preguntas que nos hace y que nos pone serios.

ENTREVISTA VALIA CARVALHO




¿Cuál es la relación curador – artista?

Es una relación de poder. El curador actualmente tiene el poder de “crear” a un artista, hacer que ese surja o que permanezca en el eterno anonimato. En estos últimos años el curador ha tomado cada vez mas un papel protagónico en al arte contemporáneo, convirtiéndose en estrella también. Lamentablemente los curadores son los que abren o cierran las puertas de determinados circuitos artísticos. A mi modo de ver, el afán de los artistas por conocer y conectarse con algún curador es tal que termina siendo un factor castrante en la obra del artista, quitando la libertad de crear y experimentar.

¿Cree que el papel del curador es igual a un co- artista?

El papel del curador debería ser el de aglutinar una muestra bajo ciertos parámetros o conceptos y crear un montaje coherente e interesante y que ayude al recorrido de las obras expuestas. Sin embargo actualmente el curador se ha convertido casi en un co-artista.

¿Podría darse el caso de que el artista sea el curador de su propia obra?

Sí, ¿por qué no? aunque nunca será una mirada objetiva, pero por otro lado la mirada del curador tampoco lo es. En fin, en el arte la objetividad no existe. En todo caso el artista debería decidir que camino quiere tomar de acuerdo a su búsqueda, y esta búsqueda no debería estar supeditada a lo que un curador dictamine como actual o no.

Por desgracia el arte contemporáneo se ha convertido en uno de los ámbitos menos libres y creativos dentro de la práctica artística, y la figura del curador ha contribuido a esto.


¿Por qué es tan desconocida la figura del curador en Bolivia?


Yo preguntaría, ¿necesitamos curadores? Como artista personalmente hace tiempo dejó de interesarme esta terrible relación de poder y competitividad que se genera dentro del esquema “curador y sus artistas”. Mas que preocuparnos por si deberían haber mas curadores creo que lo importante seria generar espacios de reflexión donde el trabajo del artista sea menos solitario y se pueda discutir abiertamente, pero esto es bastante difícil pues hay demasiada competitividad entre los mismos artistas. Sin embargo creo que hasta ahora las propuestas más validas son los espacios generados por artistas, donde no interviene la figura del curador y los artistas asumen el papel de organizadores, por ejemplo, Kiosko y Manzana 1 en Santa Cruz y MArtadero en Cochabamba.

(1) Fuente: Wikipedia