martes, 20 de mayo de 2008

OBITUARIO DEL REALISMO MARGINAL


David Mamani Cartagena


Me levanté y pensé que hoy era un buen día para enterrar de una vez por todas esa idea del mito, del canon literario boliviano.

Deambulando como el espíritu de Saenz, encontré un post de un blog que me llamó la atención y desencadenó este epitafio.

En una entrevista realizada el pasado domingo para el suplemento cultural Fondo Negro del diario La Prensa (18 de mayo de 2008), el novelista paceño Adolfo Cárdenas declaraba:

¿Qué opinas acerca del movimiento último de la literatura en Bolivia, por ejemplo acerca de Edmundo Paz Soldán y el llamado post-boom de la narrativa?

— (A.C.) La verdad es que no he leído lo suficiente, digamos, a Paz Soldán como para tener un criterio formado. Sin embargo, las intenciones del grupo McOndo no me parecían del todo interesantes, porque estaban agarrando formas narrativas que no correspondían a nuestro medio al deshacerse totalmente del barroco, que para mí es una tradición que hemos sabido hacerla nuestra, que está bien fundida con nosotros y que siempre la he tomado como una de las formas estéticas alternativas, que tendría que establecerse ya en América Latina, y en particular en Bolivia. No hay que olvidarse que el barroco americano o barroco mestizo tiene su origen en el Potosí de 1600, entonces creo que esa tradición tiene que ser conservada.

Esta narrativa barroca mestiza como gusta llamarla el señor Cárdenas, idea de literatura hispano americana, de criollos y mestizos que en algún momento reafirmó esa herencia de conquista retratando al indio con su dolor; esa escritura que alude a una realidad social popular, que habla el lenguaje del pueblo, imaginaria y de sueño; languidece o mejor dicho dejó de existir hace rato y lo que es peor, sus contados puristas intentan mantenerla.

Acartonados en la academia, en la Carrera de Literatura de la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés), pretenden dictar patrones estéticos de forma y estilo para el resto de los escritores nacionales, ponderando el viejo discurso de la periferia surrealista.

La ciudad de la La Paz, retratada en dos contextos, la otrora Chuquiago, chukutas aimaras, actuales ch’ojchos del Gran Poder contra Nuestra Señora de La Paz y sus jailones de la zona sur.

En retrospectiva, la labia de un cholo renegado como Alcides Arguedas no hizo mella a la ilustre figura de don Franz Tamayo (cholo intelectualoide) y su ponderación hacia el indio. Quien haya leído un clásico como la “Niña de sus ojos” de Antonio Díaz Villamil, sabrá apreciar que poco o nada ha cambiado de ese clasismo barato que abunda a 4000 metros de altura.

La clase romántica, la llamada literatura saenziana que evoca el espíritu de don Jaime (QEPD), el extinto Víctor Hugo Vizcarra, alcohólico deprimido hoy considerado el Bukowsky boliviano, la obra maestra de Cárdenas (Periférica Boulevard); insinúa que todos los literatos bolivianos deben adscribirse a ese paceñismo crónico. Hay que ser ingenuos para creer que lo que predica el señor Cárdenas es literatura boliviana cuando apenas roza la sub cultura de una ciudad como temática.

Esos son los márgenes para la ciudad de La Paz. Habrá que conformarse y seguir leyendo a los imitadores de los primeros; a la segunda camada, los nuevos discípulos de Cárdenas como el "urbandino" Willy Camacho. Pseudo literatos paceños, dejen que Jaime y Víctor Hugo descansen. Cuenten nuevas historias, la de sus hip hoperos y cholitas (actrices) de cine porno en la ciudad de El Alto, relaten de la Uyustus, la Buenos Aires y sus pandillas de la 21 en San Miguel, etc.

Aplaudan nuevas luces como Wilmer Urrelo (Premio Nacional Alfaguara), Beto Cáceres (Premio de Crítica Amalia Gallardo) y Darío Luna (Ganador del Concurso Cuento Breve Oscar Cerruto), excéntricos y alejados de esa parafernalia ritual.

Desde el llano les digo que reconforta saber que el realismo mágico cruceño ha muerto, citando a Germán Coimbra Sanz. Es hora de romper el esquema tradicional y mirar hacia delante, como lo hizo hace 21 años Oscar Barbery con "El Portavoz". Creo que este será un tema para la próxima, mientras tanto les mando flores.


Fe de Erratas: Lamentamos informar un craso error de conocimiento. El autor de la novela "La niña de sus ojos" es Antonio Díaz Villamil y no Carlos Medinacelli como citamos a un principio. Muchas gracias al lector anónimo por su precisa observación. Sin embargo debo aclararle al señor Anónimo que haciendo referencia a la obra de Díaz Villamil, criticaba a la "sociedad paceña racista que reniega de sus cholos". En ningún momento he desmerecido las letras de Díaz Villamil.
Links:
http://www.laprensa.com.bo/fondonegro/18-05-08/18_05_08_edicion1.php
http://the-stranger-.blogspot.com/2008/05/adolfo-crdenas-y-unas-barrocas.html

10 comentarios:

Marco dijo...

totalmente de acuerdo.

David Mamani Cartagena dijo...

Marco: ya somos dos, un abrazo.

David Mamani Cartagena
Editor Reciclarte

Anónimo dijo...

Estaba apunto de tomar en serio este blog, cuando leí que criticaba "LA niña de su ojos" de ¡Carlos Medinaceli!. Señor: Medinaceli no escribió esa obra, fue Dïaz Villamil, eso muestra la increíble capacidad que tenemos los bolivianos para criticar algo con tanta fuerza, sin siquiera saber de qué estamos hablando.

David Mamani Cartagena dijo...

Anónimo: reconozco mi error y la desinformación causada, una pena, pero mi posición es firme para decir que la periferica paceña llegó a su fin, mis disculpas una vez más por el error.

David Mamani Cartagena
Editor Reciclarte

Sergio M. dijo...

Concuerdo con mucho de lo que dice, pero eso de afirmar que Viscarra es el ´Bukowsky ¨ boliviano...bueno, no es para tanto, esto lo digo con todo el aprecio que le tengo al señor Vizcarra. Lo curioso de todo el intercambio de post entre bloggers de todo el pais a raiz de lo dicho por el señor Cardenas, y me encuentro notable como los bloggers cruceños gritan a mil voces que ellos son tan bolivianos como el más barroco de los escritores paceños (sientase libres de incluirse todos los demas ciudadanos de los otros 7 departamentos). Me encantaria leer una novela ambientada en el hip hopero mundo del alto (no es un submundo, esta tan a flor de piel como la misma pajabrava), otra en las villas cruceñas, un cuento corto con el plan 3000 como escenario/set, o una historia de suspenso dentro de los más lujosos condominios cerrados. Salgamos de los esquemas, todos los esquemas. Como decia el arquitecto Frank Ghery sobre el diseño historicista de la década de los ochenta ¨ Cuando todos mis colegas apostaban por recuperar nuestras raices como civilizacion y retomar a los griegos...yo me pregunte a mi mismo : Porque parar en los griegos? porque no diseñar con los peces, el inicio de la evolución? ¨ ....el resto es historia.

Sergio M. dijo...

perdón por los errores, no ¨me ¨ encuentro notable.

David Mamani Cartagena dijo...

Sergio: las referencias a Bukowsky acerca de la obra de vizcarra son consideraciones destiladas en La Paz(vendedores de libros, lectores).

Todos nos sentimos bolivianos si hablamos de literatura boliviana.

La etiqueta de sub mundo aludía a la frivolidad de lo marginal, algo subestimado por cierto, es perceptible, solo que debería escribirse más sobre el tema en La Paz. Alguien cercano al tema en SCZ es el señor Oscar Barbery, coincidencia está promocionando su último libro Crónicas anilladas.

Tu frase inspiradora al final del comentario es nuestro lei motiv, saludos estimado.

David Mamani Cartagena dijo...

Perdón, esta parte aludía a dejar las formas viejas y reescribir.

"La etiqueta de sub mundo aludía a la frivolidad de lo marginal, algo subestimado por cierto, es perceptible, solo que debería escribirse más sobre el tema en La Paz".

Anónimo dijo...

¿Por que no una Literatura "diferente"? Algunos titulos a sugerencia: El ataque de las chullpas vengadoras (novela gore), La importancia de llamarse Felipe Delgado (obra de teatro monologica y en un solo acto -600 horas de duracion-), La insoportable levedad del ser jailon (compilacion de cuentos y chismorreos que se dan en los tantos clubes de lectura muy "in" que abundan entre la jailonada boliviana), Cholo lustrado (Poesia de avant garde en torno a la influencia de la cultura pop sobre el cholo), Los hombres de Marte, las mujeres de Venus y las maricas unas lunaticas (literatura homoerotica de corte fascista-gay), Machina Vs maquina (literatura sci fi que hace una breve reflexion en como la tecnologia camba-colla-chapaca, y del como esta ha logrado dominar el mundo y etc.
Es que la verdad que ya me canse de tratar a Puna York como si fuese el centro de todo, la literatura es libre y nadie la para ¿¡estamos!?...
Anonimo Malvado.

David Mamani Cartagena dijo...

Anonimo Malvado: gracias por las sugerencias, hacía falta conocer esos títulos, un abrazo.