miércoles, 10 de agosto de 2011

SOBRE EL OFICIO DE PENSAR, ESCRIBIR Y DECIR NADA


David Mamani Cartagena

Para Raquel Orozco, entrañable colega


 Rodrigo Hasbún dice "casi nada" mientras Federico Falco escucha



Desde ayer hasta mañana 12 de agosto se llevará a cabo el 3. Encuentro de Escritores “Literatura del yo: una exploración de los cruces entre realidad y ficción en la literatura latinoamericana contemporánea” que organiza el Centro Simón I. Patiño de nuestra ciudad. Invitados ayer fueron los escritores nacionales Sebastián Antezana, Rodrigo Hasbún y Mauricio Murillo quienes leyeron ponencias sobre Rodolfo Walsh, Jaime Saénz y Fabián Casas, lecturas contemporáneas de la región. Ulteriormente expondrán escritores internacionales invitados como Yuri Herrera (México), Iosi Havilio y Federico Falco (Argentina) y Diego Zuñiga (Chile). Pero no quiero hablar de esto porque de lo dicho anoche solo me quedó esta frase proferida por  Rodrigo Hasbún al final del conversatorio cuando respondía una duda del público: “lo que voy a decir es casi nada”. ¿Qué es "nada"? 

¿Pensar, escribir o  decir es "nada"?

Hace unos días fui cuestionado por una amiga cuando me reclamaba que yo nunca había leído la obra de determinado autor y sin embargo había osado entrevistarlo. Tampoco es una vasta obra la del escritor en un sentido literario de narrativa o ficción, sino que también abarca otros géneros como el ensayo, la crónica, la crítica musical, literaria, etc. El punto es que sigo sosteniendo que hay que saber leer para entender, luego pensar, escribir y decir algo, no “nada”. La "nada" entendida hacia otro sentido semántico. Esto último alude a ella como a todos los que no entendieron esa entrevista. Según ellos “nada”.

Muchas de las alusiones o preguntas hacia el autor formuladas en mi entrevista, hacían referencia a una parte de su obra. Polifacético como pocos escritores, destaco la diversidad de su sensibilidad al escribir. El escritor en cuestión es Fabián Casas (1965, Buenos Aires, Argentina). Casas empezó estudiando filosofía, trabajó en el diario Clarín y el diario deportivo Olé. Siguió con el inicio de su carrera literaria a través de los “18 Whiskys”, una generación de poetas de los años ‘90s en Argentina, hasta publicar su primera novela llamada “Ocio”. Luego vino el compilado de cuentos “Lemmings y otros”, “Ensayos Bonsai” y la reciente “Breves apuntes de autoayuda”. 

Pero esto no es “nada” con respecto a la entrevista y mi subestimado atrevimiento para preguntarle a alguien cuya obra literaria desconocía en ese momento, porque el resto fue el inicio para sumergirme en su ser, en la “nada”.

Aquí cabe plantear una abismal diferencia cuando pronunciamos la palabra escritor. Aquel que se jacta de serlo o lo que para mí representa esa palabra: escritor.

Escribir es un oficio y al presente pareciera tener un significado limitado porque solo abarca la literatura, la escritura de la ficción. Debo ser impetuoso y no tener dudas cuando reitero las palabras del escritor citado: (Hasbún) “lo que voy a decir a continuación es casi nada”. 

¿Qué es o quién es realmente un escritor? Alguien que duda o desconfía de su respuesta no merecería ser llamado escritor. Pareciera uno de esos falsos profetas que predica pero no ofende. Volviendo a lo anterior, creo que un escritor no es solo quien publica, sino quien realmente escribe, como un acto individual cuyo margen de error no puede ser medido por el simple acto de publicar si en caso no es leído. Empero si escribe para la “nada” es válido. Puede ser anónimo e inédito, desconocido como la “nada”. 

El periodismo por ejemplo, retrata y reivindica esta palabra, la idea del escritor que realiza este acto de manera periódica, como todo oficio, sin la necesidad de cumplir el canon de la escritura relacionado rigurosamente a lo literario o del mundo editorial (libros). En síntesis: un periodista también puede ser escritor en la “nada”.

Razonando sobre el periodismo como oficio, Fabián Casas me hace pensar cuando dice: "No pienso en oficios cuando escribo, ya que me gusta abandonarme para escuchar la voz extraña que es lo contrario de un oficio, es la incertidumbre total". Si suscribiera lo que dice, afirmaría que esa incertidumbre es la mejor forma de pensar, escribir y decir "nada".

En cuanto a pensar y escribir, alguna vez sostuve que el acto de leer implica comprender.  ¿Comprendes? 

Dicho de otra manera, cuando uno escribe algo genera pensamiento, el suyo propio. Hasta aquí una parte del proceso escritura – lectura. El siguiente paso no es solo pensar y escribir sino también hacer pensar a los demás, a la “nada”. Cuando alguien lee una verdad escrita por otro y encuentra su propia verdad, genera otro pensamiento de la “nada”. 

Si algo le hace falta a un escritor no es solo pensar y escribir, sino también hacer pensar. Un reto abstracto. Como Rodrigo Hasbún dijo “nada”, para mí es mejor pensar para escribir en la “nada” (aunque nadie te lea) que pensar y decir “nada” y todos te escuchen.



Foto: David Mamani Cartagena

10 comentarios:

Sergio dijo...

Kieres decir que Hasbún no es un escritor? Por k?

David Mamani Cartagena dijo...

Al contrario, Hasbún es un escritor, pero eso no te limita a vos o a mí ser escritores, porque esa idea si se cierra solo a la literatura es muy limitada ok.

Yo solo uso un poco el sarcasmo para referirme a un artista que por un momento desconfía o niega lo que dice al expresar la frase "lo que voy a decir es casi nada".

espero se haya entendido ahora, un abrazo y gracias por tu visita.

Sergio dijo...

Gracias por tu respuesta, aunk konfieso k me kostó seguirte esta vez. Dices "Alguien que duda o desconfía de su respuesta no merecería ser llamado escritor. Pareciera uno de esos falsos profetas que predica pero no ofende." Por lo tanto, si Hasbún "duda o desconfía de su respuesta", no merece ser llamado escritor?
Tu blog siempre tiene kosas interesantes. Sigue adelante.

David Mamani Cartagena dijo...

reitero, dije esa frase porque al "decir nada" simplemente noto un vacío en su respuesta que quizá no lo ubica como escritor, sin negar que escribe claro está

solo describo la poca fe que se tiene y transmite al público lector

gracias por seguirme Sergio, abrazos

Anónimo dijo...

Yo disiento ca-te-gó-ri-ca-mente. Mientras más duda un escritor (Hasbún), más confío en él y mejor me parece. Sabelotodos hay miles, sobre todo en nuestro país.

enemigo dijo...

HASBUN es MENTIRA.

David Mamani Cartagena dijo...

Anónimo: entiendo que disientes cuando ponderas la duda como sabiduría, pero en este caso Hasbún me pareció inseguro así que la nota replica su desconfianza en si mismo, saludos

Enemigo: es tu juicio de valor

Anónimo dijo...

La desconfianza es DUDAR al cubo (lo mismito). eso nomás diré.

Anónimo dijo...

no entiendo de que manera hasbun al decir que de X tema dira poco demuestra desconfianza o inseguridad.
abundan los que, aun no sabiendo lo que dicen, se largan a marear la perdiz con (frecuentemente falsa) seguridad.
personalmente agradezco la confianza y honestidad de hasbun para decir de frente: de esto yo no se, no estoy seguro o no opino. sin pretender engañar a nadie (ni a si mismo, ni al publico). hay que estar bien seguro de uno mismo para poder hacerlo.
saludos cordiales.

Anónimo dijo...

creo que lo unico que puede ubicar a hasbun como escritor es lo que escribe. como persona te puede gustar o no, parecer vacio o no, parecer inseguro o no. pero si lo vas a juzgar como escritor es justo que lo hagas en funcion a lo que escribe. y te puede parecer buen escritor o no. pero ubicarlo como escritor en base a sus opiniones o tipo de personalidad es mezclar peras con manzanas.
saludos.